domingo, 28 de junio de 2009

Luna


Las olas van y vienen sin pausa en el Mar,
la imagen de la Luna se refleja deformada sobre ellas,
en el Cielo, la Luna aparece serena...
Pero no es su luz lo que nos muestra,
solo da testimonio de una Luz que la trasciende,
¿Cómo puedo ver el sol en el reflejo de las olas nocturnas?

Original de Francisco Hidalgo en Axis

martes, 16 de junio de 2009

¿Qué escuela de magia es ésta? Jean Luc Colnot.


Le saca una última fumadita a la colilla de la noche, después apaga con un solo gesto toda la magia Cohen, la de los sabios de roble y de los magos de Thelema. Incluso los Budas de los tres tiempos se extinguen ahí pero su cielo no dice que es el cielo, así como el árbol no dice que es un árbol. ¿Y tú, dirías: Soy esto, soy eso? El perro tan solo ladra: guau guau. Y si tú abres la boca, ¡Ay de ti! Si te quedas mudo, ¡Ay de ti!
¿Qué puedes hacer?¿Qué puedes no hacer? Observa: La cabeza del puma es negra, la cola del cóndor es blanca.
El asunto de la magia, ¿Puede ser explicado o no? ¿El asunto de la magia, ¿Puede ser comprendido o no? Si afirmas que sí, olvidas lo esencial. Si afirmas que no, ¿Cómo lo enseñaremos a los seres sensibles?
¿Qué puedes hacer? ¿Qué puedes no hacer? Observa: Más allá de cualquier alabanza, la primavera y la luna de otoño, transmiten lo que son.
¿Qué escuela de magia es ésta? ¿Qué práctica de magia es ésta? ¿Qué acción mágica es?
¿Qué puedes hacer? ¿Qué puedes no hacer? Observa: El báculo del maestro es negro, la estatua sobre el altar es de oro. Nuestro estilo habitual no está fuera de alcance : Cuando estamos cansados, estiramos las piernas. Cuando tenemos hambre, comemos. Miramos los colores, escuchamos los sonidos. Y cuando se acerca la primavera, despedimos al invierno que se aleja.
Realmente, ¿Qué es el Norte? ¿Qué es el Sur? ¿Cuándo tu solsticio de verano es mi solsticio de invierno? ¿Se puede encontrar la verdad? ¿O no se encuentra en ninguna parte? ¡Absurdas, todas esas dudas!
¿Qué puedes hacer? ¿Qué puedes no hacer? Observa: Aquí mismo, los pies tocan el suelo, el color de la montaña es el ojo que la contempla, el sonido del río nace entre tus oídos. Todo el espacio está entre tu mano izquierda y la derecha. En la hierba, en los árboles, en las piedras, se manifiestan sin pausa innumerables novedades. El Reino celeste es el infierno frío de los Andes, de los árboles deshilachados, de los picos afilados como puñales. El señor Fulano y la Señora Truco son los iniciados, la gente habla de magia pero esta conciencia vacía de vacío es origen de todos los prodigios.
En ausencia de conocimiento, esta magia es completa. Responde a las potencias por un inconcebible océano de estados de inconsciencia, más conscientes que la conciencia. Precisa, muy precisa y desconocida sin embargo. ¿Es posible enseñarla? ¿Es posible no enseñarla?
¿Qué puedes hacer? ¿Qué puedes no hacer? Observa: El viento en los pinos, el ciprés en el patio, la luna que resplandece en su cielo de agua clara, el canto de los loros y el vuelo de los cóndores; en todos reside la gran función. En esencia, los seres no son diferentes, pero es inútil estirar las patas de un pato y cortar las de una garza para decir a continuación que no hay diferencia. Porque todo lo que es largo por naturaleza, no necesita ser acortado y todo lo que es corto por naturaleza, no necesita ser alargado.
Divide el sendero y estarás en seguridad según el camino del hombre común. Entra en el camino y llegarás al lugar de todos los peligros y perderás la vida. Los hombres comunes no realizan su propio espíritu, pero les gusta llamarlo Tierra Pura de la talidad. ¡Vaya broma! La actividad de los grandes hombres consiste en soltar la cuerda cuando están suspendidos a cien metros de altura. ¡Yah!
¿Qué puedes hacer? ¿Qué puedes no hacer? Observa: La corona de oro de los reyes mundanos es su cadena de esclavo, el sello de diamante de los reyes del cielo se rompe como la arcilla. Sin haber ido más lejos que al fin de tu mano, que quería tomar una estrella, o el polvo del camino, eres omnipresente.

Original de Jean-Luc Colnot.
Traducción de Fcº Hidalgo en Axis.

viernes, 5 de junio de 2009

Desnudez y demonios.


Bueno; supongo que no es fácil para nadie conocer los demonios propios.

Es más cómodo vagar a través de mis distracciones, referencias, discursos, justificaciones, y un sin número de pensamientos entrelazados , conformando una confortable nube inconsciente de aparente identidad.

Siempre será más cómodo que mirarme, en el espejo del silencio; tal como soy, desnudo, sin máscara alguna, a corazón abierto... a tumba abierta...

Pocos reconocerán de buen grado, sus calidades menos "estéticas", sean éstas la ira, la envidia, el miedo o la cobardía.

Sin embargo, de nada sirve el presunto refugio en las gratas compañías que nunca osarán decirme lo que no quiero oír; intentan no molestar con tan desagradables verdades.

Tampoco resultarán útiles las poses de búsqueda permanente de una verdad que resulta inútil buscar; porque no hay buscador fuera de la verdad; nunca existió nada fuera de la verdad.

Más me vale mirar; ahora, que aun tengo ojos.

¡Qué fácilmente esquivo la vivencia cruda del momento que vivo en realidad!
¡Qué hipócritamente me excuso sigilosamente entre las catacumbas malolientes de mis ardides, para tejer esta telaraña de humo, que sigue hilándose en la siniestra rueca del tiempo!

¿Para qué? Ciertamente es de humo.
¿Qué quedará de mis pensamientos, reflexiones, costumbres y demás vanidades por los que creo que soy alguien? Si todo el sustento real que sostiene este proceso se derrumba.¿Qué puede quedar de todo ello?

Verdaderamente nada...



Original de Fcº Hidalgo, publicado en Axis

Extinción de la extinción. Extraído del "Tratado de la Unidad" de Muhiyudin al Arabi.


Tu piensas que eres, mas no eres y jamás has existido.
Si fueras, serías el Señor, el segundo entre dos.
Abandona tal idea, porque en nada diferís vosotros dos en cuanto a la existencia.
Él no difiere de ti y tú no difieres de Él; si por ignorancia piensas que eres distinto de Él,
quiere decir que tienes una mente no educada.
Cuando tu ignorancia cesa alcanzas la paz, porque tu unión es tu separación
y tu separación es tu unión; tu alejamiento, una aproximación, y tu aproximación una partida.
Siendo así que te vuelves mejor, cesa de razonar y comprende
por la Luz de la intuición, sin la cual te olvidas de Sus rayos.
Guárdate de dar un compañero a Allâh, porque en tal caso te envileces
con el oprobio de los idólatras.

jueves, 4 de junio de 2009

Acerca de la importancia del vacío, Lao Tse.


Treinta rayos convergen hacia el centro de una rueda, pero es el vacío del centro el que hace útil a la rueda.

Con arcilla se moldea un recipiente, pero es precisamente el espacio que no contiene arcilla el que utilizamos como recipiente.


Abrimos puertas y ventanas en una casa, pero es por sus espacios vacíos que podemos utilizarla

Así, de la existencia provienen las cosas y de la no existencia su utilidad.

Sin ir más lejos...


Auto conocimiento, meditación, atención; no son términos en auge. ¿Porqué entonces me conduzco contracorriente?¿Qué me impele a una búsqueda que no conduce a ninguna recompensa?
Sería imposible explicarlo a quién jamás oyó el silencio; a quién nunca entregó su mente al corazón; a quienes andan continuamente ocupados en conversaciones, discusiones, reflexiones, recuerdos, proyecciones y demás entretenimientos mentales.

"Hombre, conócete a tí mismo"; nada nuevo... ¿o sí?

Tantos pensamientos, tantas opiniones, tantas discusiones; tantas distracciones.
¿Para qué plantearme cuestiones metafísicas, implicaciones complejas?, ¿Para quejarme de las dificultades de su entendimiento?; Excusas...

Teniendo tan presente la verdad, ya no me apetece esconderme de ella; siendo tan simple, no voy a ocuparme afanosamente en complicarme.
Silencio...con la mente despejada y en silencio; sin vagar de una cuestión a otra; con atención... en silencio... en paz... en amor...
Escucha en silencio al corazón... ésta luz es la misma para tí y para mí; para toda persona que trabaja en el silencio de una meditación sincera.
Sin distracción, con atención; sin excusas, con sinceridad...


Original de Fcº Hidalgo, publicado en Axis


Extracto de "Zazen: El secreto del Zen" de Taisen Deshimaru.


Los pueblos llamados primitivos han conservado un cerebro profundo muy activo.
La civilización occidental ha educado y refinado el intelecto al tiempo que perdía fuerza, intuición y sabiduría, ligadas al núcleo interno del cerebro.
Por eso el Zen es un tesoro inestimable para el hombre de hoy, para el que aún tiene ojos para ver y oídos para oír.
Por la práctica regular del za-zen nos es dado convertirnos en hombres nuevos volviendo al origen de la vida.
Podemos acceder a la condición normal del cuerpo y del espíritu (que son uno) captando la existencia en su raíz.
Sentados en za-zen dejamos correr las imágenes y pensamientos que atraviesan el inconsciente como nubes por un cielo límpido.
Sin oponernos, sin agarrarnos a ellas, como sombras delante de un espejo las emanaciones del subconsciente pasan, tornan y se desvanecen.
Y se llega al inconsciente profundo, sin pensamiento, más allá de todo pensar (hishiryo), pureza verdadera.
Zen es muy simple y muy difícil de comprender.
Es un problema de esfuerzo y repetición, como la vida.
Sentados, sin ningún tipo de ocupación, sin fin ni espíritu de provecho.
Si la posición-respiración y actitud de vuestro espíritu están en armonía, comprenderéis el verdadero Zen, captaréis la naturaleza de Buda.


Axis


Axis es la parte de nuestro cuello que nos permite girar la cabeza.
De algún modo, el eje o centro que nos permite ampliar nuestra mirada, nuestro panorama.

Curiosamente y a posteriori, he podido comprobar que es una palabra polisémica, que también
se refiere a un bello ciervo de origen asiático. Mmmmhh...

Es de esperar que este cajón de sastre, acabe llenándose de elementos dispares y a menudo discordantes; pero deseo que eso no lo haga intransitable, para quienes como yo, no desean que todo sea necesariamente lógico, racional y comedido...

Así pués, http://axis-paco.blogspot.com/ es una puerta que abro, con la intención de una comunicación sincera; confío en que también lo pueda ser para tí...



Original de Fcº Hidalgo, publicado en Axis.